El organismo natural es un organismo vivo, por lo que debe ser cuidado como tal. De hecho, tras su plantación, es preciso estar atentos a cualquier circunstancia que pueda alterar sus condiciones, como , por ejemplo, las tormentas o las sequías. Asimismo, los partidos que se llevan a cabo también pueden dañar partes de su superfície. De todas maneras, hay algunas labores que resultan fundamentales para su conservación. La primera de ellas es el riego: Pero también has de saber que el corte es indispensable en determinadas épocas así como fertilizar, escarificar, resembrar o pasar el rodillo. en definitiva, los campos de césped natural te permiten disfrutar al máximo de tus deportes favoritos, por lo que su acondicionamiento debe ser profesional y permanente.
Diseñar un campo deportivo resulta más complejo que el despliegue de una simple zona ajardinada. En primer lugar, implica conocer las medidas reglamentarias de la disciplina deportiva que se vaya a desarrollar sobre su superficie. Por consiguiente, este espacio ha de poseer las dimensiones adecuadas y contar con otros elementos importantes para la disputa de encuentros: áreas, formas, porterías, banderines, etc.
En este sentido, la instalación de rollos o tepes generados mediante semillas naturales se ha revelado como muy práctica. Incluso se pueden configurar dibujos o delimitar zonas mediante ellos.
Eso sí, no basta con colocar el césped natural. El campo ha de estar siempre en un estado correcto y esta necesidad exige un trabajo profesional continuo.